1. Comida excelente, especialmente cachopo
2. Habitaciones modernas y limpias
3. Entorno impresionante

1. Servicio lento
2. Wifi inestable

La calefacción apagada hizo la noche incómoda.

un verdadero refugio rural con comida deliciosa

atención rápida, ambiente acogedor

aumento de ruido

encanto rural, buenas vistas, habitaciones amplias

Algunas mejoras son necesarias, como atención más rápida en el comedor, le falta personal en momentos picos!!! La calefacción no funcionaba adecuadamente y el check-in a las 17:00 es excesivo!!!

No puedo creer que este hotel tenga buenas críticas, claramente no fuí el único desatendido. La calefacción estaba apagada, y encima, el check-in a las 17:00 es inadmisible. Aun así, esperaba un trato preferencial, pero aquí fui solo un número. La comida, que para algunos es buena, no compensó ni un poco el mal servicio. Decepcionante.

El Rural Valle es un lugar acogedor con vistas impresionantes y habitaciones amplias. La calidad de la comida, sobre todo el cachopo, fue excelente. cuenta con un acogedor bar y un hermoso jardín con terraza para relajarse después de un día de senderismo.

Check-in tardío.

la señal de wifi era un poco lenta. la habitación era moderna y muy limpia! me encantó la comida, especialmente el cachopo! el personal fue muy amable y servicial.

La habitación era amplia y el personal amable.

el espacio para guardar la bici es muy práctico. la señalización podría mejorar.

un lugar acogedor y tranquilo para disfrutar de la montaña con excelentes rutas de senderismo

Hotel Rural Valle San Emiliano es perfecto para una escapada familiar. La habitación fue amplia y los servicios, impecables. ¡No puedo olvidarme de los sabores del cachopo! Disfrutamos muchísimo aquí.

Las vistas son impresionantes y la habitación es muy cómoda. El servicio del personal en el restaurante fue excepcional, siempre amables y atentos. Además, la comida tenía una calidad excelente y el entorno es perfecto para disfrutar de la montaña.

lo recomendaría.

La habitación era bastante cómoda, aunque un poco ruidosa por el bar-restaurante que está abajo. Me gustó que tuviera un buen espacio para guardar la bici. Estuvimos en un lugar acogedor, pero el secador de pelo que pedimos no estaba disponible, así que eso fue un poco molesto. En general, una estancia agradable aunque con algún detalle mejorable.

Recomiendo para familias

La comida era excelente, especialmente el cachopo, y el personal era muy amable. La habitación era un refugio de tranquilidad, ideal después de un largo día explorando.

No fue barato, pero valió la pena.

Habitaciones amplias, ideales para grupos, se siente el confort rural en cada rincón. Las vistas desde el hotel son sido admirables, brindando momentos de calma después de un día ajetreado.

El servicio del comedor y desayuno es algo lento, especialmente en horas pico. faltó un poco de fruta y charcutería en el desayuno. Las habitaciones que dan a la fachada principal pueden ser ruidosas, con los clientes charlando en el exterior, y la conexión wifi fue un desafío de vez en cuando. Además, el check-in a las 17:00 me pareció un poco tarde. En la habitación, la calefacción no estaba encendida y nos costó un rato calentarnos.